El origen del gladio romano es desconocido, pero se cree que fue un diseño tomado de las espadas usadas por los mercenarios celtíberos al servicio de Cartago durante las Segunda Guerra Púnica. Los historiadores Polibio y Livio cuentan que estos mercenarios portaban una espada tan excelente para el corte como para la estocada, y más tarde afirman que el ejército romano no esperó hasta el final de la guerra para adoptar tal diseño, al que llamaron «gladius hispaniensis» en latín o «iberiké machaira» en griego.
Esta réplica está especialmente ornamentada.
La hoja es de acero inoxidable templado 440 de forma muy característica, decorada con detalles en color negro a lo largo de su línea media.
La empuñadura bañada en plata está decorada con una chapa bañada en bronce decorada con figuras esculpidas en relieve. El puño es de madera labrada.
Longitud: 70 cm
Ancho: 9 cm
Peso: 1.5 Kg
Fabricado por Marto. Certificado de calidad y origen. Hecho en Toledo.